miércoles, junio 18, 2014
Me va la vida en ello
Cierto que huí de los fastos y los oropeles,
y que jamás puse en venta ninguna quimera.
Siempre evité ser un súbdito de los laureles
porque vivir era un vértigo y no una carrera.
Pero, quiero que me digas amor,
que no todo fue naufragar
por haber creído que amar
era el verbo más bello...
dímelo... me va la vida en ello.
Cierto que no prescindí de ningún laberinto
que amenazara con un callejón sin salida.
Ante otro más de lo mismo creí en lo distinto
porque vivir era búsqueda y no una guarida.
Pero, quiero que me digas, amor,
que no todo fue naufragar
por haber creído que amar
era el verbo más bello...
dímelo... me va la vida en ello.
Cierto que cuando aprendí que la vida iba en serio,
quise quemarla de prisa jugando con fuego.
Y me abracé defendiendo mi propio criterio
porque vivir era más que unas reglas en juego.
Pero, quiero que me digas, amor,
que no todo fue naufragar
por haber creído que amar
era el verbo más bello...
dímelo... me va la vida en ello.
Silvio Rodríguez
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