Tú pensabas que yo nunca iba a salir de tu tormento.
Que me iba a conformar, sin más, con un infeliz.
Pero tú...
¿De qué árbol piensas que he caido?
si crees que estaré contigo por los siglos de los siglos.
Y la única que es dueña de mi vida soy yo misma.
Quién decide cuando quiere llorar o bien sonreír.
Pero tú...
Te crees encima imprescindible, cuando es mejor si prescindes
y te alejas de mí.
Que me arrepiento de los besos que te he dado
de secretos confesados
de las noches sin dormir.
De tus lamentos apoyado en mi pecho
no tienes ningún derecho
a hacerme sufrir.
Me engañabas con trabajo cada noche que salías.
Y yo como tontica, feliz, pensando siempre en ti.
Pero tú...
Además de golfo, idiota
crees que no me enteraría
al pegármelo con otras.
Y ahora tiene ganas de devorar el mundo.
De ser libre, de reírse y demostrar que es algo más.
Pero tú...
Arrastrado y por los suelos
te lamentas lo perdido
y lo nunca merecido.
Que me arrepiento de los besos que te he dado
de secretos confesados
de las noches sin dormir.
De tus lamentos apoyado en mi pecho
no tienes ningún derecho
a hacerme sufrir.
Rozalén
Rozalén con Las Migas y El Kanka
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