viernes, septiembre 18, 2015

Canción para Dimitris




Refugio de palomas
Luz violeta de pincel
La mañana griega se sintió volar
Serena la cigarra
Se aturdió bajo el mantel
Que acogía un desayuno sin usar.

La higuera vio la fuente
Y brotó luz de la miel
Son las siete y los dioses ya no están
Dimitris es agudo
Un anciano de papel
Una voz que clama al mundo sin gritar.

A veces el destino nos empuja hacia el final
Rompiendo las señales de aparcar
Un tiro no es un ruido es como una catedral
Que se esfuma entre la niebla de cristal.

Dimitris busca el árbol
Y Sintagma es el lugar
Al frente el Parlamento Nacional
Empuña una pistola
En un gesto tan vulgar
Que no llama la atención del personal.

“No quiero su limosna
Hoy me rindo sin luchar
No buscaré comida en un corral”.
Los cielos se cerraron
Y la tierra fue a llorar
Era abril en cada punto cardinal.

A veces el destino nos empuja hacia el final
Rompiendo las señales de aparcar
Un tiro no es un ruido es como una catedral
Que se esfuma entre la niebla de cristal.

A veces el destino nos empuja hacia el final
Rompiendo las señales de aparcar
El portavoz del Fondo Monetario Gerry Rice
Confesó que estuvo a punto de llorar.

Joaquín Carbonell

Joaquín Carbonell, Patxi Andion, Manuel Cuesta, Clara Ballesteros, Jorge Castro, Muerdo, Pablo Guerrero, Isabel Marco y Daniel Sancet (del grupo aragonés Insolenzia), Javier Bergia, Elisa Serna, Rafa Mora, Cristina Narea, Moncho Otero, Lucía Caramés, Marina Rossell y Nilda Fernández.

No hay comentarios: