martes, diciembre 19, 2006
Nada sabe tan dulce
Nada sabe tan dulce como su boca,
me transporta a una nube
cuando me toca
la estela de su cuerpo te abre camino
como una antorcha
tempestades desata mientras escapa sobre
su escoba.
Nada sabe tan dulce como su boca,
tan sólo alguna cosa que no se nombra
algunas veces paso por el
mercado y le traigo rosas
o la miro despacio de arriba abajo y se
van las horas.
No soy un héroe lo sé
es fácil como pueden ver
colgarse con esa mujer
pisar por donde pone el pie.
¿Qué podría contar que no imaginéis?
mi patria mi bandera mi segunda piel
el lugar donde quiero volver: su boca...
Nada sabe tan dulce como su boca
te regala alegría si no te sobra
tiene bien señalado
su territorio como una loba
y adentro los amigos que le recuerdan
que no está sola.
Víctor Manuel
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