miércoles, mayo 28, 2014

Hacia lo salvaje


Uuuh uh uh uuuh...

Ella fue la primera
de sus hermanas
en huir.

De la casa que la vio nacer.
Hacia lo salvaje.

Cada día era un regalo.
Libre, de sol a sol...

La montaña fue su salvación
y entre las fieras
se crió.

Y en los árboles escucha
voces de tiempos remotos.
Ha elegido caminar...
hacia lo salvaje.

Uuuh uh uh uuuh...

"No tenéis ni idea
de lo alto
que puedo volar".

Sentenció con un portazo.
No la vieron
nunca más

Cada golpe que le dieron
era una cuenta atrás...

Y ahora corre hacia el bosque,
su fortaleza,
su nuevo hogar.

Y en los árboles escucha
voces de tiempos remotos.
Ha elegido caminar...
hacia lo salvaje.

Uuuh uh uh uuuh...

Ha elegido caminar,
ha elegido caminar...
hacia lo salvaje.

Amaral

martes, mayo 27, 2014

Carta a Lucinio


Desde las tierras altas
ahora he venido
a parar en el llano
de polvo y ruido.
No sé quién me ha empujado
ni me ha traido.

Acuérdate Lucinio
este verano
cuando el pantano baje
de ir al collado
y en la tumba de madre
ponle un recado.

También piensa en Vicente
y en Indalecio,
que bajo tanta roca
quedaron yertos.
Por aquí veo a sus viudas
con sus aprietos.

Escúpele al pantano
y a quien lo hizo
que nos quitó la tierra
casa y panizo
y al fin tras tantas horas
nada tuvimos.

De todo lo que daban
nada nos dieron.
Trabajo pa(ra) los hombres
que aquí lo hicieron.
A todas horas ruido,
sofoco y miedo.

Algunas veces pienso
de ir al pantano
y cuando esté bien lleno
tirarme dentro
y hundirme a estar contigo
como hace tiempo.

José Antonio Labordeta

Palabras


Palabras para cantar.
Palabras para reír.
Palabras para llorar.
Palabras para vivir.
Palabras para gritar.
Palabras para morir.

Nos envuelven en sílabas y voces
desde el instante mismo en que nacemos
y, a través de los días y los días,
los oídos se llenan de palabras, palabras y palabras.

Palabras para cantar...

Yo te bautizo,
justicia e injusticia.
Comunismo en la China, oposiciones.
Mi buena tía Fina
me quería ingeniero del Estado.

Palabras para cantar...

Hijo mío, hijo mío:
¿por qué has pecado?
Alianzas para matar.
Cañones para el progreso.
Amén, amén, amén.
Descansa en paz.

José Antonio Labordeta

lunes, mayo 26, 2014

Soledad


Soledad, es tan tierna como la amapola,
que vivió siempre en el trigo sola,
sin necesitar de nadie.
¡Ay mi Soledad!

Soledad, es criatura primorosa,
que no sabe que es hermosa,
ni sabe de amor ni engaños.
¡Ay mi Soledad!

Soledad, vive como otra cualquiera,
en la aldea donde naciera,
lava, cose, llora y ríe.
¡Ay mi Soledad!

Pero yo la quiero así distinta,
porque es sincera,
es natural como el agua que llega,
corriendo alegre desde el manantial.

No sabiendo ni adónde va,
¡qué feliz vive mi Soledad!

Soledad, es tan bella como una paloma
y tan clara como el sol que asoma,
por entre los matorrales.
¡Ay mi Soledad!

Emilio José

domingo, mayo 25, 2014

La Tarara


Tiene la Tarara
un vestido blanco
con lunares rojos
para el Jueves Santo.

La Tarara sí,
la Tarara no,
la Tarara niña
que la bailo yo.

Tiene la Tarara
un dedito malo
que curar no puede
ningún cirujano.

La Tarara sí,
la Tarara no,
la Tarara niña
que la bailo yo.

Tiene la Tarara
unos pantalones
que de arriba abajo
todo son botones.

La Tarara sí,
la Tarara no,
la Tarara niña
que la bailo yo.

Baila la Tarara
con bata de cola,
y si no hay pareja
bailotea sola

La Tarara sí,
la Tarara no,
la Tarara niña
que la bailo yo.

Tiene la Tarara
un cesto de flores
que si se las pido
me da las mejores.

La Tarara sí,
la Tarara no,
la Tarara niña
que la bailo yo.

Antonio Vega

Clara


Clara,
distinta Clara,
extraña entre su gente, mirada ausente.

Clara,
a la deriva,
no tuvo suerte al elegir la puerta de salida.

Clara,
abandonada
en brazos de otra soledad.

Esperando hacer amigos por la nieve
al abrigo de otra lucidez,
descubriendo mundos donde nunca llueve,
escapando una y otra vez.

Achicando penas
para navegar...
estrellas negras vieron por sus venas
y nadie quiso preguntar.

Clara
se vio atrapada,
abandonó el trabajo,
se vino abajo.

Clara
languidecida
perdida en un camino de ansiedades y ambrosías.

Clara
no dijo nada
y un día desapareció.

Recorriendo aceras dicen que la vieron
ajustando el paso a los demás,
intentando cualquier cosa por dinero
para hincarse fuego una vez más.

Esa madrugada
Clara naufragó,
tenía el mar de miedo en la mirada,
las ropas empapadas
y el suelo por almohada.
Y lentamente amaneció.

Joan Baptista Humet

Ana Torroja

Estaciones


Calle arriba caminé tranquilo,
al encuentro de un invierrno frío
que dejé pasar.

Al doblar la esquina y en la acera
di de bruces con la primavera,
no la vi llegar.

Un verano sin excusa,
en otoño me olvidó la musa,
me dejó marchar.

Me dormí en las estaciones,
y ahora el tren "parao" por vacaciones
no quiere arrancar.

El silbato es la esperanza nueva,
y por fin los campos ahí afuera
van quedando atrás.

Ya se acerca la estación nevada,
bajo y cumplo años de pasada,
y una estrella más.

Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores,
en la luz vital.

Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.

Y por esto vivo el día,
día simple, día claro,
vivo al menos sin temores,
sin el miedo de gozar.

Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseñado,
que con hoy es suficiente.

Calle arriba caminé tranquilo
al encuentro de un soñado estío,
que hubo que pasar.

Al doblar la esquina en la primera
el otoño me enseñó quién era,
me invitó a pensar.

Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores,
en la luz vital.

Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.

Y por esto vivo el día,
día simple, día claro,
vivo al menos sin temores,
sin el miedo de gozar.

Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseñado,
que con hoy es suficiente,
y mañana es demasiado.

Y por esto vivo el día,
día simple, día claro,
vivo al menos sin temores,
sin el miedo de gozar.

Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseñado,
que con hoy es suficiente,
y mañana es demasiado.

Antonio Vega

Por el boulevard de los Sueños Rotos


En el boulevard de los Sueños Rotos
vive una dama de poncho rojo,
pelo de plata y carne morena,
mestiza ardiente de lengua libre,
gata valiente de piel de tigre
con voz de rayo de luna llena.

Por el boulevard de los Sueños Rotos
pasan de largo los terremotos
y hay un tequila por cada duda.
Cuando Agustín se sienta al piano
Diego Rivera, lápiz en mano,
dibuja a Frida Kahlo desnuda.

Se escapó de una cárcel de amor,
de un delirio de alcohol,
de mil noches en vela.
Se dejó el corazón en Madrid
¡quién supiera reír
como llora Chavela!

Por el boulevard de los Sueños Rotos
desconsolados van los devotos
de San Antonio pidiendo besos
"Ponme la mano aquí Macorina"
rezan tus fieles por las cantinas,
Paloma Negra de los excesos.

Por el boulevard de los Sueños Rotos
moja una lágrima antiguas fotos
y una canción se burla del miedo.
Las amarguras no son amargas
cuando las canta Chavela Vargas
y las escribe un tal José Alfredo.

Se escapó de una cárcel de amor,
de un delirio de alcohol,
de mil noches en vela.
Se dejó el corazón en Madrid
¡quién supiera reír
como llora Chavela!

Los Secretos

Joaquín Sabina

Lúa Ríos

sábado, mayo 24, 2014

Completo incompleto


Soy un completo incompleto
incompleto por amor
la costilla que me falta
cuelga de tu corazón.

Un seguro inseguro
media persona en el mundo
un amante incompleto
cada vez que te deseo.

Soy un completo incompleto
si me giro y no te veo
como una persona a medias
sabes a qué me refiero.

Soy un acorde incompleto
menor y desafinado
que va persiguiendo notas
sin lograr una canción.

Un rosal sin hojas secas
un perfume sin olor
una película de cine
sin final en el guión.

Soy un completo incompleto
si me giro y no te veo
como una persona a medias
sabes a qué me refiero.

Soy un completo incompleto
si me giro y no te veo
como una persona a medias
sabes a qué me refiero.

Soy un completo incompleto
se me para el corazón
si me giro y no te veo
sabes a qué me refiero

Un seguro inseguro
media persona en el mundo
un amante incompleto
sin ti en mi corazón.

Jarabe de Palo

Jarabe de Palo y Antonio Vega

Agárrate a mí, María






Estoy metido en un lío
y no sé cómo voy a salir,
me buscan unos amigos
por algo que no cumplí.
Te juré que había cambiado
y otra vez te mentí,
estoy como antes colgado,
y por eso vine a ti.

Agárrate fuerte a mí, María,
agárrate fuerte a mí,
que esta noche es la más fría
y no consigo dormir.
Agárrate fuerte a mí, María,
agárrate fuerte a mí,
que tengo miedo
y no tengo donde ir.

Mañana cuando despiertes
estaré lejos, en fin,
no creo que pase nada,
de otras peores salí.
Si acaso no vuelvo a verte
olvida que te hice sufrir,
no quiero si desaparezco
que nadie recuerde quien fui.

Agárrate fuerte a mí, María,
agárrate fuerte a mí,
que esta noche es la más fría
y no consigo dormir.
Agárrate fuerte a mí, María,
agárrate fuerte a mí
que tengo miedo
y no tengo donde ir.

Agárrate fuerte a mí, María,
y no llores más por mí
volveré por ti algún día,
escaparemos de aquí.
Agárrate fuerte a mí, María,
agárrate fuerte a mí
que tengo miedo
y no tengo donde ir.

Enrique Urquijo

Antonio Vega

Los Secretos

María Rozalén




viernes, mayo 23, 2014

El Dorado


He pasado mil años viendo cómo mi madre
trabajaba y llegaba a casa siempre tarde,
una vez, y otra vez, treinta días al mes.
Cada noche, después de estar yo acostado,
la sentía abrir la puerta de mi cuarto.
Cambió el verme crecer por comer a diario,
por comer a diario.

Vi a mis padres correr en busca de El Dorado,
vi a mis padres luchar, cada uno por su lado.
Lo mejor de sus vidas, dónde se ha quedado.
Quizás yendo detrás del maldito El Dorado.

Vi a mi padre luchar contra los elementos,
naufragar con su vida contra el muro del tiempo.
No tuvo otra oportunidad.
Y llegaba a casa con las manos cortadas
de montar con las manos armarios de chapa.
No tuvo otra oportunidad,
otra oportunidad.

Vi a mis padres correr en busca de El Dorado,
vi a mis padres luchar, cada uno por su lado.
Lo mejor de sus vidas, dónde se ha quedado.
Quizás yendo detrás del maldito El Dorado.

Intenté resolver solo todas mis dudas,
y, veinte años después, aún me quedan algunas.
La vida sigue y yo también.
Y aunque dicen que el tiempo no pasa en balde,
cometí mis errores más bien pronto que tarde.
No usé su ejemplo en aprender,
y en su propio universo vi a mis padres caer,
vi a mis padres caer.

Vi a mis padres correr en busca de El Dorado,
vi a mis padres luchar, cada uno por su lado.
Lo mejor de sus vidas, dónde se ha quedado.
Quizás yendo detrás del maldito El Dorado.

Revólver

La mala reputación


En mi pueblo, sin pretensión,
tengo mala reputación.
Haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal.

Yo no pienso, pues, hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.

Todos, todos me miran mal,
salvo los ciegos, es natural.

Cuando la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual,
que la música militar
nunca me supo levantar.

En el mundo, pues, no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.

Todos me muestran con el dedo,
salvo los mancos, quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachón,
zancadilla pongo al señor
y aplastado el perseguidor.

Eso sí que sí, que será una lata
siempre tengo yo que meter la pata.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.

Todos tras de mí a correr,
salvo los cojos, es de creer.

No hace falta saber latín
yo ya sé cual será mi fin,
en el pueblo se empieza a oír,
muerte, muerte al villano vil.
Yo no pienso pues armar ningún lío
con que no va a Roma el camino mío.

Paco Ibáñez

Loquillo

Loquillo (en directo)

Paco Ibáñez y Loquillo

jueves, mayo 22, 2014

Amor


No te pido que te cuides
esa delgadez extrema,
sólo pido que me mires
con esa mirada buena.

Tus ojos no son luceros
que alumbran la madrugada
pero si me miran siento
que me tocas con tus manos.

Tus manos no son hermosas
no veo estilo en tus dedos
pero qué humanos reposan
si se enroscan en tu pelo.

Tu pelo ya sin color
sin ese brillo supremo
cuida y resguarda con celo
lo que cubre con amor.

Tu cerebro porque piensas
porque es tu clave y motor
va generando la fuerza
que me hace humano y mejor.

Cuerpo, manos, ojos, pelo,
carne y hueso inanimados
que cobran vida
y por eso quiero vivir a tu lado.

Víctor Manuel y Pablo Milanés

De qué callada manera


¡De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo
como si fuera
la primavera!
(Yo, muriendo).

Y de qué modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril.

¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
(No soy tanto).

En cambio, ¡qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!

¡De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo
como si fuera
la primavera!
(Yo, muriendo).

Pablo Milanés

Sonora Ponceña

Ana Belén y Pablo Milanés

miércoles, mayo 21, 2014

Me quedo contigo






Si me das a elegir
entre tú y la riqueza
con esa grandeza
que lleva consigo, ¡ay amor!
me quedo contigo.

Si me das a elegir
entre tú y la gloria
para que hable la historia de mí
por los siglos, ¡ay amor!
me quedo contigo.

Pues me he enamorado
y te quiero y te quiero
y sólo deseo
estar a tu lado.
Soñar con tus ojos
besarte los labios
sentir en tus brazos
que soy muy feliz.

Si me das a elegir
entre tú y ese cielo
donde libre es el vuelo
para ir a otros nidos, ¡ay amor!
me quedo contigo.

Si me das a elegir
entre tú y mis ideas
que yo sin ellas
soy un hombre perdido, ¡ay amor!
me quedo contigo.

Luis Tosar

Los Chunguitos

Manu Chao

Antonio Vega

Azúcar Moreno y Los Chunguitos

Ana D

Aunque no te pueda ver




Si ayer tuviste un dia gris:
tranquila, yo haré canciones para ver
si así consigo hacerte sonreir.

Si lo que quieres es huir,
camina, yo haré canciones para ver,
si así consigo fuerzas pa(ra) vivir...

No tengo más motivos para darte
que este miedo que me da
el no volver a verte nunca más...

Creo ver la lluvia caer,
en mi ventana te veo,
pero no está lloviendo
no es más que un reflejo de mi pensamiento,
hoy te echo de menos...

Yo sólo quiero hacerte saber
amiga, estés donde estés,
que si te falta el aliento, yo te lo daré,
y si te sientes sola, háblame,
que te estaré escuchando
aunque no te pueda ver,
aunque no te pueda ver...

De tantas cosas que perdí,
diría que sólo guardo lo que fue
mágico tiempo que nació un abril.

Miradas tristes sobre mí se anidan
y se hacen parte de mi piel
y ahora siempre llueve, porque estoy sin ti...

No tengo más motivos para darte
que esta fría soledad,
que necesito darte tantas cosas más...

Creo ver la lluvia caer
en mi ventana te veo, pero no está lloviendo,
no es más que un reflejo de mi pensamiento
hoy te echo de menos.

Yo sólo quiero hacerte saber, amiga,
estés donde estés,
que si te falta aliento, yo te lo daré
y si te sientes sola, háblame,
que te estaré escuchando
aunque no te pueda ver,
aunque no te pueda ver...

Alex Ubago

martes, mayo 20, 2014

Ratonera


No sé ni como duermes por las noches,
estúpido farsante.
Si mientes más que hablas.
Allí por donde pasan los de tu calaña,
ya no crece nada.

Golpes, amenazas y promesas vanas.
Rey de los ladrones,
príncipe de espadas.
Has tenido suerte hasta ahora,
has tenido mucha suerte hasta ahora.

Puedes intentar que te perdone Dios.
No lo haré yo.

Puedes intentar que te perdone Dios.
No lo haré yo, no lo haré yo.

Tú que representas el pasado,
haces del presente: una ratonera.
No tendrás futuro ni descanso.
¡Esa es tu condena!
Ojalá supieras el miedo que generas,
ojalá que lo supieras.

Puedes intentar que te perdone Dios.
No lo haré yo.

Puedes intentar que te perdone Dios.
No lo haré yo, no lo haré yo.

Tiembla, tiembla.
Que tu final se acerca,
tiembla, tiembla.
El péndulo cortó la cuerda.
¡Y se rompió la rueda!

Puedes intentar que te perdone Dios.
Puedes intentar que te perdone Dios.
Uoh uoh uoh...

Puedes intentar que te perdone Dios.
No lo haré yo.

Puedes intentar que te perdone Dios.
No lo haré yo, no lo haré yo.

Amaral

lunes, mayo 19, 2014

Marta, Sebas, Guille y los demás




Marta me llamó a las seis hora española.
Sólo para hablar, sólo se sentía sola
porque Sebas se marchó de vuelta a Buenos Aires.
El dinero se acabó, ya no hay sitio para nadie.
Dónde empieza y dónde acabará
el destino que nos une y que nos separará.

Yo estoy sola en el hotel, estoy viendo amanecer.
Santiago de Chile se despierta entre montañas.
Aguirre toca la guitarra en la 304.
Un gato rebelde que anda medio enamora(d)o
de la señorita rokandroll, aunque no lo ha confesado,
eso lo sé yo.

Son mis amigos, en la calle pasábamos las horas.
Son mis amigos, por encima de todas las cosas.

Carlos me contó que a su hermana Isabel
la echaron del trabajo sin saber por qué.
No le dieron ni las gracias porque estaba sin contrato,
aquella misma tarde fuimos a celebrarlo.
Ya no tendrás que soportar al imbécil de tu jefe ni un minuto más.
Son mis amigos, en la calle pasábamos las horas.
Son mis amigos, por encima de todas las cosas.
Son mis amigos.

Alicia fue a vivir a Barcelona y hoy ha venido a mi memoria.
Claudia tuvo un hijo y de Guille y los demás ya no sé nada.

Son mis amigos, en la calle pasábamos las horas.
Son mis amigos, por encima de todas las cosas.

Amaral


Explotación didáctica (Alicia Pascual)

domingo, mayo 18, 2014

Yo no te pido


Yo no te pido que me bajes
una estrella azul,
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar,
sólo te pido que tú quieras
las palomas que suelo mirar.

De lo pasado no lo voy a negar,
el futuro algún día llegará
y en el presente, qué me importa la gente
si es que siempre van a hablar.

Sigue llenando este minuto
de razones para respirar;
no me complazcas, no te niegues,
no hables por hablar.

Yo no te pido que me bajes...

Pablo Milanés y Miguel Ríos

Pablo Milanés y Silvio Rodríguez

Nacha Guevara

Tu noche y la mía




Quizá sea mejor que deje de buscar
en el aire la razón.
No hay más dura realidad, ni más ley que la verdad,
y la dicta el corazón.
He pasado por momentos que me dieron mil tormentos
y aquí estamos otra vez
pero vivos al final, dispuestos a todo, mujer.

Quiero que sea esta noche
tu noche y la mía.
Quiero que sea un recuerdo que no olvidaré.
Y mientras pasen los días teñidos de azul
y queme mi cara el viento del sur,
siempre será aquella noche tu noche y la mía.

Y si un día la vida decide besarme en la boca,
prefiero que sean tus labios al lado del mar,
porque soy esa clase de tipos que pierden por norma,
soy esa clase de hombres que suelen llorar.
Y aunque vivo hasta el final
nunca encuentro mi mitad.

Quiero que sea esta noche
tu noche y la mía.
Quiero que sea un recuerdo que no olvidaré.
Y mientras pasen los días teñidos de azul
y queme mi cara el viento del sur,
siempre será aquella noche tu noche y la mía.

Hoy me despierto borracho de celos por ti.
Hoy miro al cielo y el cielo, mi amor,
se sigue riendo de mi.

Quiero que sea esta noche
tu noche y la mía.
Quiero que sea un recuerdo que no olvidaré.
Y mientras pasen los días teñidos de azul
y queme mi cara el viento del sur,
siempre será aquella noche tu noche y la mía.

Revólver

sábado, mayo 17, 2014

Motivos de un sentimiento


Aquí me pongo a contar
motivos de un sentimiento
que no se puede explicar.

Y eso que no doy el tipo
de hincha rapado y violento
pero ¡que gane mi equipo!

Para entender lo que pasa
hay que haber llorado dentro
del Calderón, que es mi casa,

o del Metropolitano,
donde lloraba mi abuelo
con mi papá de la mano.

Qué manera de aguantar,
qué manera de crecer,
qué manera de sentir,
qué manera de soñar,
qué manera de aprender,
qué manera de sufrir,
qué manera de palmar,
qué manera de vencer,
qué manera de vivir.

Qué manera de subir y bajar de las nubes,
¡que viva mi Atleti de Madrid!

Ufarte, Kiko, Juninho,
Ratón, Ayala, Pantic, Heredia,
Antic, Levinha, Adelardo,
Toni, Simeone,
Grifa, Pereira,
Peiró, Calleja, Ovejero,
tal y tal y un tal Cabeza,
Zapatones de Hortaleza,
Ben Barek y Caminero,
Paseo de los Melancólicos,
Manzanares ¡cuánto te quiero!

¡Atleti!, ¡Atleti!, ¡Atleti!

No me preguntes por qué
los colores rojiblancos
van con mi forma de ser.

Ni merengues ni marrones,
a mí me ponen las rayas
canallas de los colchones.

Mira si soy colchonero
que paso por Concha Espina
como pasa un forastero.

Como los indios okupas
que acampan con sus banderas
en la ribera del Pupas.

Qué manera de aguantar,
qué manera de crecer,
qué manera de sentir,
qué manera de soñar,
qué manera de aprender,
qué manera de sufrir,
qué manera de palmar,
qué manera de vencer,
qué manera de morir,

Qué manera de jugarse en el derby la pelvis,
¡qué viva mi Atleti de Madrid!

Solozábal, Súper López, Rivilla,
Santi, Jayo, Aguilera,
Vavá, Gárate, Mendoça, Futre,
Collar, ¡toma delantera!
Despejan el juego sucio
un par de huevos de Lucio,
gambetas de Rubén Cano,
dos tetas de gran hermano
y un principito heredero
corazoncito de colchonero.

¡Atleti!, ¡Atleti!, ¡Atleti!

Por la Intercontinental
pide la clase de tropa
otra Recopa en el bar.

Ni perdemos los papeles
ni cambio por mi Neptuno
tu pasarela Cibeles.

Cumpliendo cien años andas
y estás más joven que el niño
que galopa por las bandas.

Y la afición a tu lado
porque es adicta al veneno
del balón envenenado.

Qué manera de aguantar,
qué manera de crecer,
qué manera de sentir,
qué manera de soñar,
qué manera de aprender,
qué manera de sufrir,
qué manera de palmar,
qué manera de vencer,
qué manera de vivir,

Con dinero y sin dinero somos los primeros,
¡que viva mi Atleti de Madrid!

Atlético de Aviación, que pasón,
un siglo de horas de vuelo
dos años en el retrete tras un doblete
rozando el cielo,
volando hasta la buhardilla,
llorando por los rincones,
bajando a la alcantarilla,
acariciando balones,
infartando en la ribera
del Manzanares los corazones.

Qué manera de aguantar,
qué manera de crecer,
qué manera de sentir,
qué manera de soñar,
qué manera de aprender,
qué manera de sufrir,
qué manera de palmar,
qué manera de vencer,
qué manera de morir,

Qué manera de subir y bajar de las nubes,
¡que viva mi Atleti de Madrid!
Qué manera de viajar a la gloria gritando,
¡que viva mi Atleti de Madrid!
Qué manera de decir cumpleaños feliz
y brindar por mi Atleti de Madrid!

Joaquín Sabina

Despierta




Sin querer, llegará abril pero oscuro y sin claveles
y tú mirarás los días como quien mira la nieve
caer sobre la ciudad, alunada y siempre hambrienta
y la crisis va llenando de dormidos las cunetas.
Y tú hibernando, ausente, exhausto y sin latido,
vencido por el miedo y la luz de los mercados,
cansado ya, quizá de estar perdido. Perdido.

Cuando el trabajo te escupa cual carozo de cereza
rodarás pendiente abajo. No quedará quien proteja
a la virgen del dragón. Cuando suenen las alarmas
la marea habrá subido acorralándote en la cama.
Despertarás entonces, desarmado y cautivo.
Y como quien regresa a la casa en que fue niño
todo parecerá más pequeño, más oscuro:
el horizonte, la llama y el futuro.
Y entonces dime qué harás.

Despierta,
ya verás, que te están esperando,
paciendo en el portal una reata de pegasos
para cruzar el cielo tras la estrella del vencido
y hacerse las preguntas que exigen estar aún vivo.

Despierta,
has de pintar nuevas constelaciones
para que navegantes extraviados en la noche
encuentren el camino que les acerca al mañana
en el que Prometeo burla al dios y trae la llama.

Que el destino no parió la miseria en la que duermes,
nació de las voluntades de mil hombres y mujeres,
que nada está escrito para siempre.
Despierta.

El invierno llegará, arañándote la espalda,
mirarás el telediario como quien lee un telegrama
que trae pésames y flores. Mientras mascas los silencios
te robarán la memoria nigromantes y usureros.
Aquellos que ahora bailan celebrando la hoguera,
en que arde tu futuro, herido de hipotecas,
de dulce mansedumbre, narcótica ceguera,
herido y desangrado, el futuro aún espera.

Despierta,
ya verás, que te están esperando,
paciendo en el portal una reata de pegasos
para cruzar el cielo tras la estrella del vencido
y hacerse las preguntas que exigen estar aún vivo.

Despierta,
has de pintar nuevas constelaciones
para que navegantes extraviados en la noche
encuentren el camino que les acerca al mañana
en el que Prometeo burla al dios y trae la llama.

Que el destino no parió la miseria en la que duermes,
nació de las voluntades de mil hombres y mujeres,
que nada está escrito para siempre.
Despierta. Despierta. Despierta. Despierta.

Ismael Serrano

miércoles, mayo 14, 2014

Mariposa de noviembre




La voz de mi corazón
es un pájaro que canta
gorrión del pueblo cantor
como fue Violeta Parra.

Su nombre color y flor
su apellido de uva y vino
del canto de su dulzor
al dolor de su destino.

Mariposa de noviembre
violeta de mi jardín
un racimo de canciones
de tu parra yo cogí.

Mariposa de noviembre
parra de muchas canciones
Violeta voz y guitarra
de todos los corazones.

La voz de mi corazón
es un pájaro contento
jilguero de la emoción
que bebe del sentimiento.

La voz de mi corazón
es un pájaro que canta
alma que vuela en la voz
paloma de la palabra.

Mariposa de noviembre
violeta de mi jardín
un racimo de canciones
de tu parra yo cogí.

Mariposa de noviembre
parra de muchas canciones
Violeta voz y guitarra
de todos los corazones.

La voz de mi corazón
es un canto de cigarra
del coro de tantos pueblos
que viven sin esperanzas.

Mariposa de noviembre
violeta de mi jardín
un racimo de canciones
de tu parra yo cogí.

Mariposa de noviembre
parra de muchas canciones
Violeta voz y guitarra
de todos los corazones.

Luis Pastor y Lourdes Guerra

lunes, mayo 12, 2014

Coplas redondas


Lo que más me gusta a mí,
el cariño de mi moza.
Ella reside en Madrid
y yo vivo en Zaragoza,
y yo vivo en Zaragoza
porque me gusta el secano,
ella reside en Madrid
y la veo de año en año.

Coplas redondas que vienen y van,
para la noche, noche de San Juan.
Coplas con vino, almendras y pan.
Coplas redondas que vienen y van.

Yo me tiraría al mar
si tuviera el mar al lado,
pero vivo en secarral
donde no llueve en verano,
donde no llueve en verano
y tampoco en primavera.
Pero vivo en secarral,
que sea lo que Dios quiera.

Coplas redondas...

Yo me tiraría al Ebro
antes de que llegue octubre,
lo pasaría de pie,
en verano que no cubre.
En verano que no cubre
para ir a ver a mi moza
que vive en el Actur,
un barrio de Zaragoza.

Coplas redondas...

Joaquín Carbonell, José Antonio Labordeta y Eduardo Paz

Ángel caído


Hay un sueño que ronda mi casa
y aparca en mi frente.
Hay un ángel caído en mi cama
que quiere cogerme.

Hay un tierno brillante equilibrio
de luz en mi almohada.
Hay un hueco lugar de tu imagen
conmigo en la cama.

Hay un triste reflejo de cielo
flotando en mi alma.
Hay un libro desnudo de rima
que a veces me calma.

Hay un dulce recuerdo de ola
soñando mi arena.
Y una nube pintada de agua
que moja mi pena.

Luis Pastor y Pedro Guerra

Las arcillas


Estas arcillas viejas,
estas arcillas pobres,
sólo crían miseria,
sólo producen hambre.

Hambre y camino.
Hambre todos los meses.
Camino largo y duro
a las ciudades.

Sólo quedan los viejos
y los barrancos,
como esqueletos rotos
contra la tarde.

Tardes que se hacen noches,
noches eternas,
esperando la vuelta
que nunca llega.

José Antonio Labordeta

domingo, mayo 11, 2014

Círculos viciosos


Quisiera hacer lo de ayer,
pero introduciendo un cambio.
- No metas cambios, Hilario
que anda el jefe por ahí.

- ¿Por qué está de jefe?
- Porque va a caballo
- ¿Por qué va a caballo?
- Porque no se baja
- ¿Por qué no se baja?
- Porque vale mucho
- ¿Y cómo lo sabe?
- Porque está muy claro
- ¿Por qué esta tan claro?
- Porque está de jefe.

Eso mismo fue
lo que yo le pregunté:
- ¿Por qué está de jefe?

-Yo quiero bailar un son
y no me deja Lucía
- Yo que tú no bailaría
porque está triste Ramón.

- ¿Por qué está tan triste?
- Porque está malito
- ¿Por qué está malito?
- Porque tiene anemia
- ¿Por qué tiene anemia?
- Porque está muy flaco
- ¿Por qué está tan flaco?
- Porque come poco
- ¿Por qué come poco?
- Porque está muy triste.

- Eso mismo fue
lo que yo le pregunté:
¿Por qué está tan triste?

- Quiero formar sociedad
con el vecino de abajo
- Ese no tiene trabajo
no te fíes Sebastián.

- ¿Por qué no trabaja?
- Porque no lo cogen
- ¿Por qué no lo cogen?
- Porque está fichado
- ¿Por qué está fichado?
- Porque estuvo preso
- ¿Por qué lo metieron?
- Porque roba mucho
- ¿Por qué roba tanto?
- Porque no trabaja.

- Eso mismo fue
lo que yo le pregunté:
¿Por qué no trabaja?

- Quiero conocer a aquel
hablarle y decirle hola
- ¿No le has visto la pistola?
deja esa vaina, Javier.

- ¿Por qué la pistola?
- Porque tiene miedo
- ¿Por qué tiene miedo?
- Porque no se fía
- ¿Por qué no se fía?
- Porque no se entera
- ¿Por qué no se entera?
- Porque no le hablan
- ¿Por qué no le hablan?
- Por llevar pistola.

- Eso mismo fue
lo que yo le pregunté:
¿ Por qué la pistola?

- Eso mismo fue
lo que yo le pregunté:
¿Por qué no trabaja?

- Eso mismo fue
lo que yo le pregunté:
¿ Por qué esta tan triste?



Moncho Alpuente, Curro Fatás y Alberto Gambino

Joaquín Sabina y Alberto Pérez

Joaquín Sabina

viernes, mayo 09, 2014

El cura no va a la iglesia


El cura no va a la iglesia, le dice el ama: ¿por qué?:
- Porque no tengo zapatos.
- Zapatos yo le daré.
Los zapatos con sus lazos, con su punta y su tacón.
Que "Domine nostrum" que “Kyrie eleison”, “Kyrie eleison”.

El cura no va a la iglesia, le dice el ama: ¿por qué?:
- Porque no tengo calceta.
- Calceta  yo le daré.
La calceta con trabeta, los zapatos con sus lazos, con su punta y su tacón.
Que “Domine nostrum” que “Kyrie eleison”, “Kyrie eleison”.

El cura no va a la iglesia, le dice el ama: ¿por qué?:
- Porque no tengo calzones.
- Calzones yo le daré.
Los calzones con botones , la calceta con trabeta, los zapatos con sus lazos, con su punta y su tacón.
Que “Domine nostrum” que “Kyrie eleison”, “Kyrie eleison”.

El cura no va a la iglesia, le dice el ama: ¿por qué?:
- Porque no tengo camisa.
- Camisa yo le daré.
La camisa larga y lisa, los calzones con botones, la calceta con trabeta, los zapatos con sus lazos, con su punta y su tacón.
Que “Domine nostrum” que “Kyrie eleison”, “Kyrie eleison”.

El cura no va a la iglesia, le dice el ama: ¿por qué?:
- Porque no tengo sotana.
- Sotana yo le daré.
La sotana con su pana, la camisa larga y lisa, los calzones con botones, la calceta con trabeta, los zapatos con sus lazos, con su punta y su tacón.
Que “Domine nostrum” que “Kyrie eleison”, “Kyrie eleison”.

El cura no va a la iglesia, le dice el ama: ¿por qué?:
-  Porque no tengo roquete.
-  Roquete yo le daré.
El roquete con bonete, la sotana con su pana, la camisa larga y lisa, los calzones con botones, la calceta con trabeta, los zapatos con sus lazos, con su punta y su tacón.
Que “Domine nostrum” que “Kyrie eleison”, “Kyrie eleison”.

Kyrie eleison, leison, leison, leison, leison.
Son, son, son, son son.
Leison.

Nuevo Mester de Juglaría

Fuera de lugar


Hace tanto tiempo que estoy fuera de mi hogar
que ahora que estoy en la puerta no sé
si debo de entrar.
La sonrisa de mi hijo
quizás me resulte extraña.
Y el sabor de mi mujer
puede que no sea igual.

No sé si sí, no sé si no, lo que está claro es que ya estoy
No sé si sí, no sé si no,
fuera de lugar.

Nunca tuve condiciones
como jefe de mi clan
no logré traer comida a mi nido familiar.
Me pasaba el día sentado viendo pájaros volar.
No servía para padre,
no servía para amar.
Para amar, para amar.

No sé si sí, no sé si no, lo que está claro es que ya estoy
No sé si sí, no sé si no,
fuera de lugar.

Desde que cantaba el gallo
hasta la hora de cenar
las horas no eran horas
sólo un trámite ideal.
Miraba el cielo perdido
pensando qué hago aquí.
Esta vida me está ahogando
y me siento malgastado
necesito ya salir, ya salir.

No sé si sí, no sé si no, lo que está claro es que ya estoy
No sé si sí, no sé si no,
fuera de lugar.

Ya no sé si vengo, ya no sé si debo ir.
Lo único que quiero es un lugar donde dormir.
Miro para a(de)lante, miro para atrás
y siempre me encuentro fuera de lugar.

Revólver

jueves, mayo 08, 2014

Lo que me hace feliz


Yo que quiero ser lo que no soy
en este momento de partir salta en pedazos mi valor.
Cara o cruz, moneda al viento
suena el estruendo de un silencio
envuelto en tanto que decir.

Lo que me hace feliz, me hace suplicar:
no te olvides de mí al otro lado del mar.
Lo que me hace feliz, me hace suplicar:
no te olvides de mí al otro lado del mar.

Sé que la memoria mata y yo elijo lo peor,
viviré en un laberinto de recuerdos.
Me haré un lecho de esperanza donde duerma la razón,
hasta ver mis ojos en sus ojos negros.

Aire para mis pulmones con sabor a otro país
tierra desacostumbrada a mi alma.
Luna nueva, luna extraña, que mis ojos niegan ver.
Lloraré mi suerte incierta, todo cambia.

Lo que me hace feliz, me hace suplicar:
no te olvides de mí al otro lado del mar.
Lo que me hace feliz, me hace suplicar:
no te olvides de mí al otro lado del mar.

Revólver

Revólver

miércoles, mayo 07, 2014

Al amor


Ven, amor, que beberemos
de la médula del día
a sorbos largos y lentos
para tomar alimento
de lo que hoy nos dé la vida.

Ven con toda la esperanza
que nos empuja al encuentro
y, a tu paso decidido,
ven a sembrar el camino
con todos los besos nuevos.

Ven contra la soledad,
ven contra el mal pensamiento,
ven a favor de los vientos
que nos traerán la verdad.
Ven, amor, contra la espera.
Ven, compañera, al amor
al amor, al amor...

Ven, pon tu mano en el vientre
parturiento de la tierra,
que algo nuevo está naciendo
y es el hombre de este tiempo
que apenas se despereza.

Ven a reclamar mi mano,
molde justo de tu pecho,
y a esperar todas las lunas
compartiendo la ternura
con el deseo y el verso.

Javier Ruibal

A callejear



Te levantas de la cama
un día de no hacer nada
y empiezas a caminar;
saludas a tu portero
al vecino del tercero
y al tonto de este lugar
y luego, tranquilamente,
a callejear, a callejear,
que la calle es tuya y de nadie más.

Te repasas el diario
en un café, con cortado,
mientras la gente discute
del Madrid, del Barcelona,
de la OTAN y de si existe
gente más allá de Marte
y luego, tranquilamente,
a callejear, a callejear,
que la calle es tuya y de nadie más.

Vagabundeas tranquilo
por el barrio libertino
que ahora está lleno de paz
y saludas al Matías
con tres años de parado
y le das dos perras para el pan
y luego, tranquilamente,
a callejear, a callejear,
que la calle es tuya y de nadie más.

Te bajas a ver el Ebro
sucio y muy contaminado
con olor a barro y gas,
y tiras piedras al agua
recordándote los tiempos
de amores que festejar
y luego, tranquilamente,
a callejear, a callejear,
que la calle es tuya y de nadie más.

Por una calle del centro
bajan cinco mil obreros
cabreados con el jornal
y gritan contra el gobierno,
contra las fuerzas del orden
y contra la patronal
pero tú, tranquilamente,
a callejear, a callejear,
que la calle es tuya y de nadie más.

Mansamente te diriges
a la plaza Santa Cruz
a tomarte un buen vermú
con los amigos más locos
que hablan del mundo nefasto
con mucha risa y salud
y luego, tranquilamente,
a callejear, a callejear,
que la calle es tuya y de nadie más.

José Antonio Labordeta

martes, mayo 06, 2014

Juegos de azar


Recordarás la primera vez
que con su trajín nos juntó la vida,
llamaste al timbre para vender
libros sobre razas desconocidas...

¿Qué nos sucedió?
Que acabamos desnudos
jugando abrazados
sobre el parquet
al juego del amor.

Luego te marchaste sin dejar ni un papel
con tu nombre y tu dirección,
alguien te esperaba donde siempre a las tres
y eran ya más de las dos.

Volví a encontrarte meses después,
la casualidad me cruzó contigo
en el vestíbulo de un hotel:
"¿Qué demonios andas haciendo en Vigo?"

Cuando me desperté
me besabas los párpados.
"¿Cómo te llamas?", te pregunté
después amaneció.

Y así fue como el tabique de aquel hotel
que nos separaba cayó;
tú tenías el cuarto ciento cuarenta y tres,
yo el ciento cuarenta y dos.

Lustros pasaron sin que el azar,
duende juguetón, sus hilos moviera;
casi me había olvidado ya
de tus pies subiendo por mi escalera...

Pero antesdeayer
en un cine de barrio
una voz me llamó
desde el ambigú,
y supe que eras tú.

Y la rara historia otra vez se repitió
unos cuantos años después,
en taquilla te habían dado la fila dos
y a mí me dieron la tres.

Joaquín Sabina

Runrún


Eres un gato observando el horror,
hay quien te mira y se frota las manos.
Los otros evitan la conversación
y hay algunos que se arrojan desde el balcón.
De pronto un ruido, un motivo de celebración.

Vienen de frente gigantes de azul
con las bocas llenas de su democracia,
pero el miedo ha dejado de ser la actitud.
Suena en cada cabeza un hermoso runrún:
"Nos quieren en soledad, nos tendrán en común".

Ven ya que aquí estamos a salvo,
oye esta nueva canción
y en cuanto termine que empiece la resituación.

Mira y admira, ¿qué hay en la ciudad?
Dicen que es un elefante varado.
Algunos lo llaman el circo mundial
y hay quien acude a diario allí a vomitar.
¿No hace hoy un día precioso para explosionar?

Ven ya que aquí estamos a salvo,
oye esta nueva canción
y en cuanto termine que siga la resituación.

Nacho Vegas

domingo, mayo 04, 2014

Conductores suicidas


No voy a negarte que has marcado estilo,
que has patentado un modo de andar
sin despeinarte por el agudísimo filo
de la navaja de esta espídica ciudad,
sabías hacer turismo al borde del abismo
pero creo que de un tiempo a esta parte
te has deslizado al lado marrón,
tú que eras un maestro en el difícil arte
de no mojarte bajo un chaparrón
buscando en la basura un gramo de locura,
dime que es falso que ya nunca escribes
que has empeñado el reloj de Raquel,
que tu corazón no haya quien lo motive,
que has perdido siete kilos en un mes.

¿Cómo te has dejado
llevar a un callejón sin salida,
el mejor dotado
de los conductores suicidas?

“No es asunto tuyo -me dirás- y punto”
pero reconoce que es crudo aceptar
que no hay ser humano que le eche una mano
a quien no se quiere dejar ayudar,
y búscate la vida, en dirección prohibida,
pero no impedirás que levante mi vaso
a tu mala salud y te invite a brindar,
muerta la amistad sabe igual que el fracaso
y a los dos nos gusta el verbo fracasar,
así que tú ni caso,
por no agobiarte paso
de hacerte la cuenta de las papelinas,
de que no te fíe ni Rafa el del pub,
de que vendas chapas en ciertas esquinas,
de que te conozcan en cada hospital.

¿Cómo te has dejado
llevar a un callejón sin salida,
el mejor dotado
de los conductores suicidas?

Joaquín Sabina

A cántaros




Tú y yo, muchacha, estamos hechos de nubes
pero ¿quién nos ata?
Dame la mano y vamos a sentarnos
bajo cualquier estatua.

Que es tiempo de vivir y de soñar y de creer
que tiene que llover
a cántaros.

Estamos amasados con libertad, muchacha,
pero ¿quién nos ata?
Ten tu barro dispuesto, elegido tu sitio,
preparada tu marcha.

Hay que doler de la vida, hasta creer
que tiene que llover
a cántaros.

Ellos seguirán dormidos
en sus cuentas corrientes de seguridad.
Planearán vender la vida y  la muerte y la paz.
¿Le pongo diez metros, en cómodos plazos, de felicidad?

Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian
que la siesta se acaba.
Y que una lluvia fuerte, sin bioencimas, claro,
limpiará nuestra casa.

Hay que doler de la vida, hasta creer,
que tiene que llover
a cántaros.

Pablo Guerrero

Ismael Serrano

Pablo Guerrero con Luis Pastor, Lourdes Guerra, Cristina Lliso, Olga Manzano, Ismael Serrano, Olga Román, Manuel Cuesta y Álvaro Urquijo