viernes, octubre 16, 2009

Regresaré a la casa


Regresaré a la casa,
la casa de mi padre,
abriré las ventanas
y que la limpie el aire.

Que limpie la esperanza,
que arrastre los recuerdos,
y arranque de los muros
los retratos ya viejos.

Que azote las arañas,
las ratas campesinas
que invaden los rincones
donde murió la vida.

Regresaré a la casa,
la casa de mi padre,
abriré las ventanas
y que la limpie el aire.

Renovaré los suelos,
el techo, los tejados
y el muro que soporta
los cierzos más airados.

Blanquearé el silencio,
el patio, la cadiera,
y el rincón donde, niños,
crecimos hacia fuera.

Regresaré a la casa,
la casa de mi padre,
abriré las ventanas
y que la limpie el aire.

Y cuando respirables
resulten las alcobas,
traeré a mis compañeros
para iniciar la obra

de levantar un árbol
delante de la puerta,
que dé cobijo al aire
y al hombre le dé sombra.

Regresaré a la casa,
la casa de mi padre,
abriré las ventanas
y que la limpie el aire.


José Antonio Labordeta / Labordeta en directo

José Antonio Labordeta / Recuento

Coplas del tión


Si yo encontrase una moza
que se quisiera casar
me quedaría en el valle
y me pondría a labrar.

Criaríamos siete vacas
tres cochines, dos mocés
y una moceta espigada
que ayudara a mi mujer.

Pero dice la tia Antona
cuando nos ve de plantón
el Mariano va pa cura
y tú Miguel pa tión.

En las tardadas de otoño
bajaríamos a Boltaña
a ver las gentes del valle
y comentar la campaña.

Y cuando la nieve hiciese
blanquear toda la sierra
pasaríamos largas horas
asentaos en la cadiera.

El tío Moreno me mira
y con aire socarrón
murmura por entre dientes
el Miguel va pa tión.

Hace tiempo que se marchan
todas las mozas de aquí
se bajan a Barcelona
y se ponen a servir.

Dicen que aquí no se puede
en este ambiente vivir
fregoteando todo el día
a trabajar y a parir.

El señor cura me dice
qué triste estás Miguelón
te buscamos una moza
o te quedas pa tión.

Al igual que mis paisanos
venderé toda mi hacienda
me bajaré a la ciudad
y colocaré una tienda.

Me aguantaré los modales
el ruido la polución
todo antes de que me entierren
solitario y de tión.

Hay que ver que dolor tengo
por no encontrar solución
en la cama de mi casa
y no ser ya más tión.


José Antonio Labordeta

Mediterráneo




Quizá porque mi niñez sigue jugando en tu playa
y escondido tras las cañas duerme mi primer amor
llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vaya
y amontonado en tu arena guardo amor, juegos y penas.

Yo que en la piel tengo el sabor amargo del llanto eterno
que han vertido en ti cien pueblos de Algeciras a Estambul
para que pintes de azul sus largas noches de invierno
a fuerza de desventuras tu alma es profunda y oscura.

A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino
soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero.
¡Qué le voy hacer! si yo nací en el Mediterráneo.

Y te acercas y te vas después de besar mi aldea
jugando con la marea te vas pensando en volver
eres como una mujer perfumadita de brea
que se añora y que se quiere, que se conoce y se teme.

¡Ay!, si un día para mi mal viene a buscarme la parca
empujad al mar mi barca con un levante otoñal
y dejad que el temporal desguace sus alas blancas
y a mi enterradme sin duelo entre la playa y el cielo.

En la ladera de un monte más alto que el horizonte quiero tener buena vista
mi cuerpo será camino, le daré verde a los pinos y amarillo a la genista.
Cerca del mar porque yo nací en el Mediterráneo.



Joan Manuel Serrat

Joan Manuel Serrat y Lolita

lunes, octubre 05, 2009

Gracias a la vida




Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día grillos y canarios
Martirios, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él, las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano
Y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro el bueno tan lejos del malo
Cuando miro el fondo de tus ojos claros

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto

Gracias a la vida, gracias a la vida.

Violeta Parra

Mercedes Sosa


Explotación didáctica (Beatriz Gómez)